Pablo Herrero 
Parecía que Tiger ya no era el de antes y que esta temporada se iba a quedar sin mojar un major, pero no, ha vuelto a demostrar por qué es el mejor jugador del mundo en activo y ha agrandado su leyenda. Su segunda tarjeta del torneo nos ha dejado con la boca abierta a todos y ha paralizado al resto de jugadores, que han ido sucumbiendo jornada a jornada ante el poderío de Woods.
La nota desagradable fue que ninguno de los españoles destacó pir su buen juego y nos hemos quedado un año más sin ver a uno de los nuestros logrando la victoria en un torneo del Grand Slam. Chema está algo perdido desde la lesión que le impidió jugar el Open Británico, el ‘Pisha’ Jiménez no fue capaz de superar el corte tras una desastrosa primera vuelta y Sergio García… mejor no digo nada ahora y lo dejo para otra entrada posterior.
A Tiger aún le queda bastante camino por recorrer para alcanzar a Jack Niclaus y sus 18 grandes, pero si sigue así, no veo descabellado que logre esa hazaña también.
Y después del US Open, se juega el Travellers Championship
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