Golf bajo la luna

Desde el siempre entretenido Armchair Golf Blog, nos llega esta curiosa historia. No sé si se trata de una situación real o es una especie de fábula, pero creo que representa perfectametne cómo la mente influye en el juego del golf. Cuando liberas tu pensamiento y el cuerpo ejecuta libremente el swing, los resultados obtenidos son siempre buenos…

Mi increíble historia en Torrey Pines:

“Algunos de vosotros me ha pedido que escriba sobre mi increíble historia en Torrey Pines. Con el riesgo de convertime en el James Frey [escritor americano] del golf, allá va.”

Todos nosostros hemos jugado alguna vez que otra hasta la puesta de sol. Yo estaba jugando un día, después del trabajo, con dos o tres amigos en el campo sur de Torrey Pines cuando nos quedamos sin luz. Estabamos a mitad de los nueve segundos hoyos, así que empezamos a caminar de vuelta.

El cielo estaba claro y había luna llena. Podías ver tu propia sombra con la luz de la luna.

Cuando llegamos al hoyo 18, el par cinco que probablemente hayas visto en televisión con el pequeño lago delante, decidí pegar el golpe de salida, simplemente por diversión. Hice mi swing, buenas sensaciones y seguimos caminando.

No tenía intención de buscar mucho la bola, después de todo, estaba oscuro, pero allí estaba, justo en el medio de la calle.

Saqué mi madera tres, apunté un poquito a la derecha para evitar el lago e hice otro swing. De nuevo la sensación fue buena pero no tenía ni idea de dónde había ido.

Realmente, era un golpe difícil de realizar a la luz del día, viendo perfectamente el lago en frente. Yo, normalmente, aseguraría bien por la derecha, pero en esta situación particular, no tenía nada de esto en mi mente. Simplemente mantuve mi cabeza abajo e hice un swing suave. Continuamos caminando.

Caminé en la línea que esperaba que mi bola hubiese cogido, pero sin ninguna esperanza de encontrarla. ¡Pero allí estaba! En el borde de green de dos golpes, la primera vez que lo conseguía. Ahora, definitivamente, estaba jugando.

Seguramente has adivinado lo que sucedió. Metí el chip para eagle. ¡Había conseguido un eagle en el 18 de Torrey Pines a la luz de la luna!

Tenía testigos (¿o los hice?). Pensé en llamar al menos a uno de ellos, con los que no he habaldo en años, para que verificasen este logro. Después de todo, no quiero acabar en Oprah [show de la televisión americana] intentando defender esta increíble historia”

The Armchair Golfer.

Vía | Armchair Golf Blog