Lee Westwood está más que cómodo en el número uno

No hace muchos años, Lee Westwood estaba prácticamente hundido en el Ranking Mundial. El inglés viajaba por Europa y Estados Unidos como un golfista más, y no como el número uno del mundo. Una gran racha de victorias le llevó a posicionarse cuarto del mundo durante el 2000, para después caer en picado hasta el 266 un par de años después. Muchos creímos que había tocado techo, que no se superaría a sí mismo, y nos equivocamos.

Westwood sólo estaba empezando. Como muchos jugadores que llegan arriba, decidió llevar a cabo una serie de mejoras que le hicieron perder gran parte de su juego y confianza pero que al final dieron sus frutos. En una entrevista en The Guardian, Lee respondió a la pregunta que todo el mundo quiere hacerle: “¿Qué has cambiado para llegar a ser el número uno?”

Ahí tenéis la mejor promoción que se puede hacer a una futura autobiografía, no ha empezado a escribirla y ya tengo ganas de comprarla. Lo que parece estar claro es que además de una mejora en el aspecto físico del juego (tanto su técnica como su estado de forma), ha logrado encontrar una enorme estabilidad mental en el campo. Os recomiendo que leáis la entrevista completa, en la que también nos da una visión de su día a día, incluso de cómo lidia con sus dos hijos.

“A veces mi hijo llora y me dice, ‘¡Nunca me dejas ganar!’ Pero no hay ningún fundamento en hacerlo porque no significa nada. La satisfacción que consigues cuando finalmente ganas a tu padre es increíble, esa subida de adrenalina.” Se deja entrever a través de las preguntas que a pesar de haber llegado al número uno,lo ha hecho para quedarse. Se le ve muy cómodo en su papel, que ha adoptado como lo más normal del mundo, y sigue preparándose para el año que viene, para estar a la altura y en definitiva, para seguir siendo el mejor.

Más Información | Entrevista en The Guardian