Seve, el esperado

Mañana es el día D. Mañana jueves día 13 de Octubre de 2005, en vivo y en directo, desde Madrid, Club de Campo, Abierto de Madrid, Severiano Ballesteros vuelve a jugar un Torneo del Circuito Europeo.

¿Qué pasará? ¿Jugará bien, mal o regular? ¿Le seguirá la gente como siempre? ¿Pasará el corte? ¿Se retirará a última hora o después de la primera jornada? ¿Le pasarán factura sus múltiples problemas de salud/lesiones? ¿Disfrutará él con la competición y hará disfrutar a sus admiradores incondicionales?

Todo esto y mucho más, en las próximas horas lo sabremos, lo viviremos. Seve está a punto de volver a la palestra. Escucharemos su nombre en el tee del uno. Veremos su nombre en los cartelones. Y ojalá, así lo soñamos, le veamos con el color rojo de bajo par junto a su apellido. Sería estupendo, maravilloso, como en los viejos tiempos.

¿Será eso posible? Bueno, por qué no. Difícil sí, y mucho. Porque le falta el ritmo de la competición, le pesan los años y las lesiones. Y la confianza, que es el principal palo de la bolsa, pareció escaparse de sus manos hace tiempo. Sin embargo, de un genio todo, absolutamente todo, se puede esperar.

Muchos ya le dijeron con cariño: “Seve retírate ya, de una vez, por tu bien, por el del golf, y por tu prestigio atesorado en tus años de vacas gordas donde pusiste el golf español y europeo en las miras de todo el mundo”. Pero Seve es tozudo, y en su mente sólo hay un sueño: volver a ganar.

¿Utopía, o algo peor? Yo creo que todo lo que a uno le provoque ilusión, es bueno, recomendable. Si te hace vivir, adelante. Qué más da que sea algo ilusiorio, utópico, absurdo, imposible… alguien dijo que “no hay nada imposible para los que creen”.
Seve ante todo creyó. Y su fe derrumbó muchos muros, trasladó muchas montañas.

Las cosas ahora han cambiado. Claro. Pero dejémosle que siga soñando con la victoria. Y bueno, todos los que nos enamoramos del golf gracias en buena parte a sus hazañas, le mantendremos, por encima de todo, un respeto indiscutible. Pase lo que pase.

Porque por el Club de Campo Villa de Madrid, a partir de mañana, pasará entre sus calles y greenes, un campeón. Alguien que ya hizo historia, creó escuela y elevó el golf a la categoría de arte y espectáculo. Enseñó a superar barreras con coraje, valentía y la magia de un genio que se niega a que lo entierren antes de estar muerto.

Seve reaparece vivo, haga lo que haga, pase lo que pase. Por encima de una tarjeta, dos o cuatro… si llega al domingo.

Suerte campeón.